El Valle de la Muerte   poussin-fabrice_gaveup69-kunz

 

El Diablo vive en el valle de la muerte.
Se ve dentro de las nubes oscuras
Que penden sobre las montañas serradas
Como ladrones robando agua del campo.
Es una tierra de culebras que están esperando
Sin piernas o pies para deslizarse lentamente
Como los espíritus malvados de la noche.

Aquí siempre hay sequía
Y los lagos huelen a sal.
Aquí siempre hace un calor salvaje,
Y el sol duro quema sin piedad.
Es una zona buena
Pues nada salvo el sol que blanquea
Dejando los huesos más blancos que blanco.

En el valle de la muerte los sópilotes
Esperan con paciencia para terminar
El trabajo polvoriento del Diablo.
Los días del verano tienen temperaturas
Que suben más de ciento veinte cinco grados.
La sangre de las culebras llega a ser tan caliente
Como la piel roja y agrietada de sus víctimas.

Aquí el Diablo canta de la muerte.
Sus canciones suenan claras y fuertes.
La tierra tiembla debajo de las montañas,
Dentro de los cañones y al lado de los ríos secos.
En el valle de la muerte las piedras
Resuenan las canciones tristes del Diablo,
Pero las nubes nunca lloran.

 

The Valley of Death

 

The Devil lives in the Valley of Death.
You can see him inside the dark clouds
That hang above the jagged mountains
Like thieves stealing water from the land.
It is a country of snakes waiting
Without legs or feet to creep slowly
Like evil spirits of the night.

Here you always have drought,
And the lakes smell of salt.
Here you have a savage heat
And the hard sun strikes without pity.
It is an area that is good
For nothing except the sun that bleaches
Bones whiter than white.

In the Valley of Death vultures
Wait patiently to complete
The Devil’s dusty work.
Summer days have temperatures
More than one hundred twenty five degrees.
The blood of the snakes becomes hot
Like the red and broken skin of their victims.

Here the Devil sings of death.
His songs sound clear and strong.
The land trembles beneath mountains,
Inside canons and beside dry rivers.
In the Valley of Death the rocks
Echo the sad songs of the Devil
But the clouds never cry.


 

Don Kunz taught literature, creative writing, and film studies at the University of Rhode Island from 1968 until his retirement in 2004, and now holds the rank of Professor Emeritus.  His essays, poems, and short stories have been published in over seventy literary journals in the United States.